El tema
de esta semana es algo diferente. Hace no mucho leí una noticia bastante
interesante y me gustaría compartirla con vosotros. No sé si conoceréis
Trujillo, un pueblo de Extremadura, famoso por su casco histórico, el gran
papel histórico que ha desempeñado en la historia de España por el nacimiento
de personajes ilustres como Francisco Pizarro, conquistador de Peru, Francisco
de Orellana descubridor del rio Amazonas… Por esto y otras muchas cosas, el
ayuntamiento de Trujillo planteó a la Unesco, la opción de proyectar una
candidatura que hiciera, al menos a Trujillo, acreedora de la ansiada
distinción de Patrimonio de la Humanidad, y que algunos consideran que le
corresponde con el mismo derecho que Cáceres, Mérida o Guadalupe, en
Extremadura.
Los conceptos
habían cambiado en la Unesco para las declaraciones patrimoniales y la
tendencia era a preservar corredores, zonas o áreas con valores exclusivos que
requieran ser distinguidos con la declaración para ser protegidos. En un
intento de originalidad sin precedentes, proyectaron una candidatura en la que
todo parecía valer: naturaleza, patrimonio, costumbres, valores naturales y
pastoriles, paisaje, etcétera. Al tiempo, se creó un consorcio sin medios, ni
presupuesto ni profesionales cualificados suficientes. Incluyeron en la
propuesta todo lo disponible y en 2011 apretaron un acelerador inexistente
porque había que afrontar ya las primeras evaluaciones. En Trujillo, se crea
una Oficina de Patrimonio y se hace lo que buenamente se puede hacer, pocos
meses antes de que los organismos consultores fueran a Trujillo (escasamente 5
meses) a “examinar” a la candidatura.
La
Unesco no entendió qué es lo que querían que se declarase Patrimonio de la
Humanidad, si las ciudades o el paisaje, Monfragüe, la trashumancia. Fue una respuesta decepcionante pero esperada.
Por
eso, prefirieron retirarla, porque sería un error intentar defenderla en San
Petesburgo, pues estos informes no son vinculantes y analizar la situación y
reconsiderar la candidatura tal y como está planteada.
Trujillo
volverá a presentar en un tiempo prudencial otra candidatura para optar a ser
declarado Patrimonio de la Humanidad, porque a mi parecer se lo merece y tiene
valores suficiente para ello, tienen que trabajar ahora en planes concretos de
protección del Berrocal y del patrimonio, ya con proyectos concretos de
actuación en la muralla y en otros puntos del casco histórico.
Rafael
Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario